El sector agrícola y agroindustrial, a diferencia de la postura gubernamental, considera que el balance para el sector es desfavorable y lamenta que no se hayan realizado más rondas
Maryelos Cea
Diario El Mundo
El gobierno salvadoreño se mostró satisfecho con los resultados obtenidos en el cierre del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE). Sin embargo, el agro no comparte esa visión. La Cámara Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (Camagro), señaló que el balance de este tratado no es favorable para el sector y consideró que habría sido mejor negociar más.
Óscar Albanez, director ejecutivo de la gremial, aunque reconoció que el tratado beneficiará a algunos rubros, afirmó que para otros las ofertas de la UE no se movieron “ni un centímetro”. El azúcar es el caso emblemático. Siendo uno de los productos cuyo acceso al mercado europeo más le interesaba a Centroamérica, la región no logró que la UE concediera más de las 162 mil toneladas métricas que ofreció cuando Panamá se incorporó a las negociaciones.
Mario Roger Hernández, viceministro de Economía, dijo, desde Madrid, España, donde se realizó la ronda de cierre, que “no hubo manera de obtener una mayor cuota (de azúcar) por las limitaciones de la política agraria europea”.
Los negociadores de Centroamérica, entonces, aceptaron la cuota que tendrá un crecimiento del tres por ciento no acumulado. Un total de 132 mil toneladas serán para azúcar cruda y el resto para productos con alto contenido de edulcorante, explicó. Albanez señaló que las 150 mil toneladas que le corresponden a los cinco países de Centroamérica, sin incluir Panamá, no llegan ni al 0.75% de lo que consume Europa. “El Cafta (el tratado de libre comercio con Estados Unidos) nos da más acceso (a El Salvador) que el tratado de la UE”, indicó.
El director ejecutivo de Camagro también criticó la cuota de carne de cerdo que Centroamérica le otorgó a la UE.
Inicialmente, los europeos pidieron ingreso a 500 toneladas métricas, pero la región cedió 1,800.
Federico Fernández, presidente de la Asociación Salvadoreña de Porcicultores (Asporc), señaló que, afortunadamente, la carne fresca de cerdo no se incluyó en el acuerdo, que era el producto más sensible para el sector; y confió en que puedan hacerle frente a la competencia de embutidos europeos, especialmente porque la mayoría de éstos se dirige al mercado delicatessen.
La otra cara
Pero, también hay empresarios que se muestran satisfechos con los resultados.
Miguel Peñalva, director de operaciones del atunero Grupo Calvo en El Salvador, consideró que se defendió el sector y se logró mejorar los beneficios que concede el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP Plus). La UE concedió a la región una cuota de 4,000 toneladas métricas de atún sin reglas de origen, lo que facilitará a empresas como Calvo, obtener en otros lugares materia prima en tiempos de escasez o veda y exportarla a Europa libre de arancel. Peñalva destacó que el acuerdo con la UE abrirá puertas para las pequeñas y medianas empresas, un punto en el que coincide Elena María de Alfaro, gerente general de Exportaciones Salvadoreñas (Exporsal), que comercializa hamacas, cojines, entre otros productos.
La empresaria dijo estar “contenta” por el acuerdo y afirmó que el mercado europeo es más factible para las pymes, que el estadounidense. “Mi empresa creció en Europa... los más beneficiados serán los pequeños”, afirmó.
Alfaro destacó que el acuerdo es “una llave para abrir una puerta de oportunidades” y, para hacer buen uso de ella, es necesario que los exportadores empiecen a saber cómo y qué venderle a Europa.
Gobierno satisfecho por acuerdo con la UE
El viceministro de Economía, Mario Roger Hernández, afirmó ayer que la región logró un buen acuerdo con la Unión Europea.
Hernández señaló que se alcanzaron buenos beneficios para El Salvador y a las críticas del sector agro respondió que “no se pueden obtener todos los intereses”, pues “es una negociación, no una concesión”.
Consolidar y mejorar los beneficios que algunos productos ya tienen gracias al SGP Plus es uno de los grandes logros del acuerdo, señaló Hernández.
El funcionario destacó, además, los consensos alcanzados en los productos textiles. La región logró una cuota con reglas de origen flexibles, que era el punto de discusión entre los bloques.
Esto implica que Centroamérica podrá exportar cierta cantidad de prendas con beneficios arancelarios, aunque estén confeccionadas con materias primas de fuera de la región y de la UE.
El Salvador obtuvo una cuota de nueve millones de unidades, que al cabo de cinco años se convertirán en 14 millones. Además, podrá exportar 2.5 millones de pares de calcetines.
El funcionario aclaró que cada país recibió una cuota de textiles distinta, de acuerdo a sus necesidades.
También subrayó que se logró proteger el sector lácteo salvadoreño, especialmente en el tema de quesos.
El Salvador abrió una cuota de 200 toneladas métricas de leche en polvo, de un total de 1,900. Y en el caso de quesos, se sacó del acuerdo los frescos -los sensibles- y sólo se negociaron los maduros (brie, roquefort, entre otros).
El país recibirá 585 toneladas métricas de este tipo de quesos.
El viceministro resaltó que no habrá desgravación arancelaria fuera de cuota. Una vez se complete la cuota de importación, el resto se gravará con el arancel vigente.
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